Apuntar las cosas, registraslas y mientras piensas en la siguiente hacer un dibujo al lado. Alguien me dijo una vez: – Quien dibuja bien, piensa bien – el dibujo como piensamiento… Abro uno de mis cuadernos y leo: Yo no pienso, dibujo. Dibujo, dibujo automático, dibujo elaborado y libre, sin trabas. Dibujo que se come el texto, dibujo enredadera.
Descubrir que el dibujo hecho así tiene su valor y que otros lo hacian hablando por teléfono. Se empezaron a construir estos cuardernos sin intención, poco a poco; apuntando frases, registrando lo que se debe, cuentas, muchas cuentas. Pasan los años y tomas conciencia de que el tesoro no siempre esta lejos, a veces está aquí. Tu sitio: Tú. Nuevos formatos, mejor papel. Collages, metes hasta el papelito que te dan en la farmacia con tu peso y cons truye s tu diar io, tu dietario, tu libro de cuentas, tu registro de evolución gráfica. Ahí esta todo, estas tu, ¿estas tu?
¡Que libertad ponerle a la V una cara y a la cara una H y encerrarlo todo en un dos y ponerle un rabo! ¿Con que? Con lápiz, rotulador o rotring… Si, pero ¿0,1 ó 0,4, verde o morado? … es igual, si no sale, no pasa nada o pasas página. Los cuadernos se acumulan como los años y miras atrás y ves su población y al verlos calientas motores y terminas pintando y dibujando.
Me gustan mis cuadernos