El diseño moderno y contemporáneo están dotados de una fuerte funcionalidad estética. Las premisas sobre las que está fundado son aquellas del progreso, la confraternización universal, la construcción de un hombre nuevo, una sociedad igualitaria y justa… todo ello a través de la estética y la mejora de la calidad de vida del ciudadano.
La serie Búnker plantea una historia basada en un mundo en el que todos esos presupuestos utópicos se desmoronan, y el hombre vuelve a mostrarse como un ser incapaz de superar su condición egoísta y beligerante.
En esta secuencia el mobiliario de diseño, pensado originariamente para un uso placentero y satisfactorio del hogar y del espacio de trabajo, se convierte ahora en un improvisado búnker, una precaria estructura que ha de proteger a sus usuarios de un inminente desastre nuclear.
Estos constructos disfuncionales se muestran así inútiles cuando se trata de conservar la vida de sus usuarios, la necesidad primigenia del ser humano. Una nube tóxica se adueña del espacio, y ninguna pieza de diseño es capaz de frenar su avance.